Año 1109, el reino de León y Aragón están en conflicto.
La reina Urraca de León, tras enviudar, es obligadaa casarse con Alfonso I de Aragón para alcanzar la paz entre ambos reinos.

Pero la ambición de Alfonso le hace tener oscuros planes para el hijo de la reina y así alcanzar el trono de León.

La reina, al percatarse de su plan, entrega al heredero a Blasco Jimeno, señor de Ávila  y noble de confianza para que huyan y se refugien tras las murallas de Ávila.

Alfonso llega con sus tropas a la ciudad en busca del niño, pero Blasco logrará que el reino quede en manos de su real heredero.